hacer con alegría

Hemos elegido fabricar nuestras colecciones a orillas del mar Mediterráneo, en Túnez, porque el país tiene un auténtico know-how en la fabricación de bañadores y ropa técnica. Quería que mis colecciones fueran asequibles para la mayor cantidad de personas posible. Así pues, encontré un buen compromiso al fabricar en Túnez.

Para limitar el impacto medioambiental relacionado con el transporte de productos, estos se entregan en barco y lo más agrupados posible para limitar el número de envíos.

Hace unos años tuve la oportunidad de conocer a Nabila, una mujer maravillosa que tuvo el coraje de iniciar su negocio en un país donde las mujeres generalmente no son emprendedoras.

Nabila creó su taller y emplea a mujeres concienzudas y con valiosos conocimientos a quienes ofrece independencia financiera y un salario justo.

En Nabila prima la calidad sobre la cantidad, preferimos fabricar pequeñas cantidades, lo que a veces explica ciertas carencias de tamaño. Luego relanzaremos una nueva pequeña serie, pero no cederemos a la sobreproducción. Entre nosotros los intercambios son frecuentes, nos impulsa una confianza mutua. Nos visitamos cuando es necesario. Leales unos a otros, trabajamos juntos con alegría.

¿El beneficio de todo esto?

Moda delicada ofrecida a los precios más justos posibles. Una moda que apuesta por que todos los integrantes de la cadena creativa puedan recibir un salario honesto por el trabajo realizado.